La libertad es una cualidad de una actividad, no una condición que exista en un vacio. Es una recompensa por ganar diariamente, no una posesión que pueda ser mantenida en el sótano. No puedes sacarla periódicamente, ni abrillantarla para los desfiles. La verdadera libertad no tiene nada que ver con ir a votar; ser libre no significa simplemente ser capaz de elegir entre un puñado de opciones, sino participar activamente en establecer las opciones en primer lugar.